Este proyecto documenta la actividad clandestina y el estilo de vida de los conocidos como «writers«, un término utilizado a nivel mundial en el argot urbano para referirse a los artistas del graffiti ilegal.

Los “writers” a menudo se organizan en lo que llaman «crews«, grupos con aficiones compartidas. Sin embargo, algunos prefieren ir por libre. Para los escritores, el graffiti representa una dosis de adrenalina; es una necesidad y, al mismo tiempo, una adicción. Pocas experiencias los hacen sentir tan vivos. La ilegalidad de esta subcultura es su epicentro: si pintar trenes fuera legal, muchos lo abandonarían.

Escritores de trenes ha ganado el tercer Premio Miravisions 2022.